Si un paciente sensibilizado al polen de gramíneas come ciertos alimentos, como algunas frutas (higo, melón, naranja, kiwi, sandía, rosáceas), verduras (tomate, patata), frutos secos (cacahuetes) o cereales puede tener síntomas de SAO. Suelen consistir en: picor de garganta, picor de la boca o de los labios, que a veces pueden acompañarse de inflamación de los labios, lengua o garganta.
Normalmente, aparecen transcurridos unos minutos después de comer el alimento y pueden durar de minutos a horas. En la mayoría de los casos, los alérgenos responsables (profilinas) se desnaturalizan rápidamente mediante la cocción y la digestión, aunque algunos pacientes pueden presentar reacciones sistémicas. Estos síntomas podrían empeorar durante las épocas con recuentos elevados de polen (normalmente durante la primavera).